12 nov. 2007

Lima Moto Club cruzó los andes!! 10/11 de Noviembre 2007

Sin duda uno de los mejores viajes del año, Iniciamos nuestro sábado simplemente con una convocatoria para llegar a Ticlio y los ánimos se nos encendieron…”¿Y si nos vamos hasta la Oroya?” Inés Torres propuso visitar a su hermana y todos dimos el visto bueno (Magna Asamblea !!). Partimos 8 personas hacia la sierra central…
¡Ricardo, Inés, Cesar, Paty, Doruk, Eli, Miky y el Che salimos a cruzar la cordillera y conquistar el departamento de Junín!
Diario del viaje:
Día 1: Empezó nuestro viaje en el famoso grifo Primax de Javier Prado. Después de un atraso por ciertos dormilones enrumbamos x la carretera central. Pasamos Chosica y comenzamos a divisar numerosos túneles y paisajes maravillosos. Todo iba perfecto, estábamos estrenando sistema de comunicación, herramientas nuevas, innovador sistema de inflado de llantas en ruta, íbamos perfectamente organizados en nuestras posiciones y manejo, pero apareció el primer inconveniente: una llanta baja. Ningún llantero por la central desea cambiar llanta de motos por lo que tuvimos que desarmar y arreglarla en el medio de la carretera (1º tip para los viajeros de la carretera central: llevar herramientas y parches). Se nos hizo la noche y con hábiles maniobras superamos una veintena de caravanas de camiones (2º tip para viajeros: no viajar por la carretera central de noche porque salen todos los camiones a la ruta).
Queríamos llegar lo más lejos posible en nuestro primer día de viaje, pero la noche, los camiones y los carburadores que tosían nos obligaron a pernoctar en Matucana. El pueblo se estremeció ante la llegada de tantos motociclistas y fuimos muy amablemente invitados a un quinceañero, que mas parecía fiesta patronal. Previa cena y recorrido por el pueblo nos dirigimos a hacerle una visita a la cumpleañera.
Día 2: Nos levantamos apenas amanecía y cuando algún juerguerito extremo regresaba del quinceañero haciendo bulla por los pasillos del hotel. Seguimos nuestro viaje sin desayunar, pensando en pasar la cordillera y llegar a la Oroya para hacerlo. Después de pasar el pueblo de San Mateo (3500 msnm) una de las motos sufrió los avatares de la altura y tuvo que regresar a Lima (3º tip para viajeros: regular el carburador para la altura o informase bien como se hace a partir de los 3000 metros). Los paisajes son indescriptibles, profundos cañones y enormes lagunas, ríos y cascadas, montañas nevadas y valles espectaculares. Nadie debería dejar de darse una vueltita por allí aunque sea una vez en la vida. Aproximadamente a las 8 AM llegamos a la famosa abra del Anticona, mas conocido como “Ticlio” el paso ferroviario más alto del mundo (4818msnm). Nuestra alegría, adrenalina y éxtasis fueron enormes y luego de las fotos de rigor continuamos para desayunar en La Oroya. A partir de allí el viaje fue de bajada y mas recto por lo que empezamos a correr nuestras motos y sentirnos “libres como el viento”. Pasamos numerosos valles, lagunas y minas. El paisaje cambio radicalmente en el departamento de Junín. Aproximadamente a las 9 AM llegamos al pueblo de la Oroya y fuimos recibidos por la hermana de Inés Torres, con un suculento desayuno que incluía arroz con pollo, queso serrano, pan, huevos recién fritos y mate de coca. (¡¡Gracias totales Jenny!!)Luego de tomar unos rayitos de sol nos dirigimos al Club de Golf de La Oroya a jugar unos hoyitos (camino a Tarma) Para ir subimos en la moto a uno de los hijos de Jenny, quien esperamos aperture una sucursal de Lima Moto Club en el año 2020 en Junín!!. La vista allí fue increíble. Un campo de golf entre las montañas, bordeado por un limpio río. Luego del mediodía, y a pesar que algunos querían continuar el viaje hasta Tarma, Emprendimos el regreso a la ciudad de Lima, tristes y ya bastantes cansados subimos a las motos, cargados de quesos, cajas de manjar blanco y gasolina. El regreso fue casi un pique hasta Lima, con las obligatorias paradas para sacar fotos. Bajamos hasta Chosica para comer unas suculentas truchas en el restaurante de Don Alberto. Las paradas no bajaron nuestro promedio de 4 horas desde La Oroya hasta Lima. El cansancio era extremo al llegar pero la satisfacción de hacer este tipo de paseos en moto entre amigos no tiene igual. Lima nos recibió con un solcito y un atardecer ideal, pero no tan lindo como el sol de Junín. . Amigos de Lima Moto Club: Gracias por este viaje!!! Carlos Bouroncle. EL CHE